La
obra "Sapiens. De animales a dioses", es un interesante
tratado historico-filósofico escrito por el historiador y escritor
israelí, profesor de la universidad hebrea de Jerusalén, Yuval Noah
Harari.
El
volumen en sí, es un estudio bastante completo del genero humano
desde los tiempos prehistoricos hasta un supuesto mundo futuro.
Comienza con una breve introducción de la creación del universo.
Curiosamente, da por sentado que la vida dio comienzo con una azarosa
combinación de átomos, móleculas, gas, polvo y luz entre otras
cosas. El libro es bastante original en sus planteamientos, y está
inteligentemente redactado. Esto no garantiza que la totalidad de los
planteamientos que expone, sea una verdad absoluta del universo
existente y objetivo. Hay que tener en cuenta que el profesor Harari
solo está especializado en estudios de historia. No tiene otros
estudios de otras disciplinas como: Psicología, antropología,
filosofía, biologia, economía, estadística y matemáticas entre
otras muchas. Lo cual habría el libro más completo y fiable. Se ve
claramente que tiene un gran dominio de la antiguedad de medio
oriente, lo cual es logico, ya que es su tierra y la de sus
antepasados. Pero en la historia de otras naciones del mundo (por
ejemplo la de España) desde un punto de vista personal, no le doy
demasiada creedibilidad, ya, que saber toda la historia de la
humanidad, de toda la vastedad de las civizaciones del planeta a lo
largo de miles de años, de los lugares y momentos de la epopeya
humana, es materialmente imposible. Aún así, hay que reconocer que
tiene bastísimos conocimientos. Se ve que es una persona de gran
inteligencia y en sus tiempos de estudiante fué bastante brillante,
pero eso no garantiza a nadie en un oraculo sobrehumano de la verdad
absoluta. Esto me recuerda que el ser humano por muchos y bastos
conocimientos que almacene en su mente y además de ser un agudo
deuctor, siempre estará limitado. Un gran filosofo de la antigua
Grecia llamado Sócrates llegó a reconocer con sabia humildad la
siguiente pensamiento con esta célebre frase: "Yo solo sé que
no sé nada."