martes, 3 de marzo de 2020

¿HOMO SAPIENS?

El animal humano es considerado el ser más inteligente del planeta Tierra, pero, sin embargo, está acabando con el medio natural y el ecosistema que les dio la vida. Algo que es bastante contradictorio con su supuesta superioridad y moral intelectual. La contaminación a todos los niveles posibles (tierra, mar, aire…) está repercutiendo en nuestra salud física y mental. También las nuevas tecnologías nos están dando, en cierta forma, todo hecho a nivel de cálculo e imaginación, lo cual no beneficia nada al aumento de inteligencia de las futuras generaciones. Desde que apareció la calculadora, en las aulas, ya no se calcula mentalmente ni se ejercita la capacidad de resolver operaciones matemáticas. Pero ahora, desde principios del siglo XXI, Internet ha entrado en la vida de una buena parte de la sociedad humana y cada vez va a más. El auge de los teléfonos móviles, cada vez más sofisticados, ha evolucionado a auténticas computadoras de bolsillo, y están aborregando a una buena parte de la juventud que están horas sumergidos en video-juegos y entretenimientos vacuos y perjudiciales. Los libros, tristemente, están en peligro de extinción.
 
Escritores como Frenando Sánchez Dragó sugieren que estamos retrocediendo al chimpancé. En cambio historiadores como el hebreo Yuval Noah Harari es de la opinión de que el ser humano del futuro se convertirá en una criatura híbrida mitad biológico, mitad máquina, lo cual, según él, nos convertirá en una especie de dioses casi inmortales. Se calcula que hacia el año 2060 la inteligencia artificial habrá superado a la humana, situación que nadie sabe si nos beneficiará o nos perjudicará. Esperemos que sea lo primero. Al tiempo.