En
el siglo XVIII,en un humilde pueblo de Alemania, Konigsberg, (hoy
Kalingrado, actual Rusia) nació una de las mentes más brillantes y
poderosas de la historia del pensamiento humano. Me refiero a
Immanuel Kant. Kant era un hombre creyente, pero como buen buscador
de sentido existencial tenía sus preguntas, sus dudas, y, supongo
que cierta inquietud que suelen tener algunas personas llegando en
ocasiones a la angustia e incertidumbre.
Kant
había elaborado un esquema con cuatro preguntas que para él eran
muy relevantes. Eran las siguientes: ¿qué puedo saber?,¿qué debo
hacer?,¿qué puedo esperar? y la última, que engloba las tres
anteriores ¿qué es el hombre?.La primera pertenece a la metafísica,
la segunda a la moral, la tercera a la religión, y la última(que
como dije más arriba engloba todas) pertenece a la antropología.
Kant era un buscador incansable del sentido de la existencia y de la
vida, y todo su pensamiento lo desarrolló apenas sin salir de su
pueblo.
Para
mucha gente la búsqueda del sentido en la vida es de una gran
importancia. De ello depende la felicidad y plenitud de muchas
personas. Uno viene al mundo y en los primeros tiernos años no es
muy consciente de las cosas, solo vive y sueña de una manera ingenua
que todos quisiéramos recuperar. Es realmente feliz pero no es muy
consciente de ello. Pero, cuando se llega a
cierta madurez, uno se llena de dudas que le hace confundirse y
perturbarse, perdiendo el norte y tambaleándose como si anduviera en
una cuerda floja sin red debajo. Immanuel se enfrentó a ese abismo tenebroso, y parece que salió bastante bien parado, y dejó una
profunda huella en la historia del pensamiento filosófico y
metafísico.
Kant
era una mente compleja y una persona creyente, y en consecuencia creía
en un Dios y en una vida futura. Tan seguro estaba de su fe, que en
1763 escribió un libro titulado:"La única demostración
posible de la existencia de Dios", lo
cual nos da una idea de su creencia en lo trascendente. Hay quien
piensa, que el simple hecho de creer en Dios es algo retrógrado y
poco inteligente, pero el filósofo de Konigsberg dio muestras (como
muchos pensadores que le precedieron) de que la fe y la ignorancia
no siempre van de la mano.
Muchas gracias por tus reflexiones,esperando leer el siguiente.
ResponderEliminarGRACIAS POR LEER NUESTRO BLOG.NOSOTROS ESTAMOS ESPERANDO UNO DE SUS SIGUIENTES POST
Eliminarinteresante!!
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