Lo
primero que hicimos cuando llegamos fue tomar un desayuno en una cafetería. Luego
fuimos a ver el reptilario, donde había muchas serpientes de gran longitud.
Después
pasamos a ver los Gorilas, eran muy graciosos. Seguidamente fuimos a ver una
exhibición de aves, las cuales volaban muy cerca de nuestras cabezas para coger
la comida al vuelo que les daban los adiestradores y adiestradoras. Las aves
que vimos fueron águila imperial,
buitre, cabeciblanca, entre otros. La adiestradora nos dijo que era muy
importante proteger las aves, no solo por preservarlas sino porque nos protege
de enfermedades a la persona de forma indirecta.
Otra
cosa de las que hicimos fue montar en el teleférico, que nos gustó mucho y
desde el vimos animales y un paisaje maravilloso.
Comimos
en una zona con árboles a la sombra cerca del recinto de los elefantes, los
cuales aprovechamos a verlos.
Ya
para acabar la última ruta la hicimos en autobús, desde el que pudimos divisar
hipopótamos, rinocerontes, cebras y jaguares.
Agradecemos
desde aquí a la Concejalía de Autonomía Personal del Ayuntamiento de Santander por esta excursión tan estupenda.
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